Haz tu tarea y disminuye los riesgos en tu cirugía.

Haz tu tarea y disminuye los riesgos en tu cirugía.

Quirofano

Si tienes en mente realizarte un procedimiento estético…

Sea quirúrgico o no quirúrgico, tu como paciente debes hacer tu tarea de investigación en cuanto a la selección de tu cirujano y no solo dejarte apantallar por lo que ves, recuerda que no son enchiladas, y que… lamentablemente muchas personas han sufrido secuelas e incluso perdido la vida por caer en las manos equivocadas.

No me canso de decir que en la medicina no existe el 100%, nadie estamos exentos de sufrir complicaciones (como ya expliqué en otro tiempo), la diferencia radica en conocer las probabilidades de presentarlas (para esto la valoración presencial de cada paciente), y si se presentan, en tratarlas oportunamente en sitios o establecimientos adecuados y conocer nuestras limitantes durante la evolución de estas.

Afortunadamente, y antes de entrar en pánico, en un paciente bien seleccionado, sano o incluso con enfermedades bien controladas, las posibilidades de presentar una complicación real es muy baja (obvio depende del procedimiento y estado del paciente); las infecciones de heridas, pequeñas dehiscencias (que se abra la herida) o presencia de seromas y hematomas es algo más común, pero su resolución es “rápida” y normalmente no pone en riesgo tu salud ni tus resultados, solo son “piedritas” en el camino que nos retrasan tu recuperación.

La rama estética de la medicina puede ser muy lucrativa, y aunque no es nuevo que médicos ajenos a la especialidad realicen procedimientos no quirúrgicos por su baja incidencia de complicaciones, y hasta aquí todo bien, incluso conozco personalmente a algunos y lo hacen muy bien, conocen la anatomía, las probables complicaciones y como tratarlas, son conservadores y ponen sus límites.

Pero…

poco a poco algunos fueron perdiendo el “miedo / respeto” y subieron más niveles hasta incursionar en el ámbito quirúrgico (para lo cual no tienen la preparación) hasta formar instituciones académicas especializadas en cirugía estética, y por qué no, hasta con cédula profesional (gracias corrupción de mi México lindo y querido), la cual, solo les sirve para decir que tienen una, ya que no cumplen con los requisitos ni certificaciones para poder realizar procedimientos quirúrgicos en ningún hospital de renombre (ya con esto debes darte una idea).

Actualmente se aprobó una iniciativa en el senado para penalizar por usurpación de profesión a los aclamados “Master en cirugía estética” que realicen cualquier tipo de cirugías, pero mientras no sea una ley, existen médicos que continúan realizando procedimientos quirúrgicos estéticos sin el entrenamiento ni criterio adecuado.

En una fiesta, la persona sentada a lado de mi en la mesa me dice: “Mi compadre es Fulanito Pérez, ¿si lo conoces?, también es cirujano plástico y va a operar mi esposa.” Yo solo le respondí: “Compadre, si se quién es y no es cirujano plástico”, me insistió que si; “Si sí, dile que la opere en el Hospital Zambrano a ver que te dice”. Le di mi bendición y solo espero que le hay ido bien. (True story)

Y es el constante estire y afloje de los esteticistas contra los cirujanos plásticos, el cual no tiene ni sentido por el abismo que existe entre uno y otro.

Y para darte contexto te explico en general las diferencias:

Master en cirugía estética:   

  • 7 años de carrera de medicina (incluido servicio social).
  • Pagar curso, diplomado o maestría en cirugía estética y longevidad de 8 meses a 2 años de duración en modo online, semi o presencial.
  • NO existe consejo de medicina estética avalado por la CONACEM, por lo que carecen de certificaciones reales.
  • En algunos casos, el médico esteticista puede tener una especialidad médica previa. (Medicina Interna, Cirugía, Ginecología)

Cirujano Plástico certificado:

  • 7 años de carrera de medicina (incluido servicio social).
  • Ser seleccionado durante el Examen Nacional de Aspirantes Médicos (ENARM) para una de las 800* plazas (6000 aplicantes por año, en promedio*, para cirugía general) a nivel nacional para realizar la especialidad de Cirugía General.
  • 3 a 5 años de especialidad en Cirugía General.
  • Durante la especialidad, aplicar para una de las 150* (promedio*) plazas nacionales y ser seleccionado para cursar la sub-especialidad de Cirugía Plástica.
  • 4 años de sub-especialidad en Cirugía Plástica.
  • Presentar examen de Consejo Mexicano de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva habiendo cumplido requisitos mínimos de práctica, tipos de cirugías y horas mínimas de quirófano. Recertificación cada 5 años.

No solo es la diferencia de tiempo, es la experiencia que se adquiere durante toda esta preparación, y no solo para realizar los procedimientos, sino para saber cuándo NO realizarlos.

Entonces, ¿seleccionar un cirujano plástico certificado es garantía de buenos resultados y 0% de probabilidad de complicaciones?… lamentablemente No. La garantía, es que es alguien que pasó por todos los filtros, que tiene los conocimientos, la experiencia y preparación para llevarte a los mejores resultados y disminuir en su posibilidad la incidencia de complicaciones.

Así que, si buscas una cirugía segura, con una alta probabilidad de buenos resultados y una baja probabilidad de complicaciones debes tomar en cuenta lo siguiente:

  • Que sea cirujano plástico: por ley debemos tener a la vista el aviso de funcionamiento de la Secretaría de Salud para un consultorio de especialidad y el título de cirugía plástica. Puedes buscar las cédula online y asegurarte que es cirujano plástico. Existen otras especialidades que realizan procedimientos estéticos como Cirugía Dermatológica, Oftalmología Oculoplástica y Otorrinolaringólogos. Solo verifica su cédula y certificaciones.
  • Certificación: Si esta certificado debe tener a la vista su certificación con número y fecha o un código QR que puedes escanear y verificar su certificación vigente, o, puedes verificarlo online en la siguiente liga: https://cmcper.org.mx/directorio/
  • Instalaciones (consultorio y/o quirófano): El consultorio debe contar con aviso de funcionamiento de la Secretaría de salud y los quirófanos deben contar con sus certificaciones vigentes en cuanto a seguridad y calidad. Ojo, existen “charlatanes” con consultorios dignos de una revista de diseño de interiores y cuentan con los aparatos más nuevos del mercado (recuerda que estas empresas le venden a cualquiera que pague), solo no hay que confundir buen gusto y estilo con seguridad y calidad.
  • Costos: la cirugía plástica no es barata, si estás buscando comparar precios vas a toparte con costos muy diferentes, es un libre mercado y cada cirujano fija sus precios de acuerdo con el valor de su trabajo y relación con la competencia directa. No necesariamente lo más caro es mejor o lo más barato es peor. Todo depende de la experiencia, calidad y seguridad de los insumos, instalaciones y la ley de oferta y demanda. Aunque hay costos promedio por procedimiento, el presupuesto siempre se individualiza de acuerdo a cada paciente.
  • Recomendaciones: recomendaciones directas de alguien de confianza o testimonios de pacientes reales. La mejor recomendación sigue siendo de boca en boca, aun así, debes tener criterio y ser consciente que muchas veces los pacientes expresan sus experiencias de manera diferente, sean buenas o malas. Una buena o mala referencia no crean un universo estadístico, la suma de estas sí.
  • Consulta: acude a tu consulta (la cual SI tiene costo) para que seas valorada, no quieras sustituir una consulta presencial de primera vez con una consulta por WhatsApp o Instagram. Durante la misma, se valora tu caso para ver si eres candidata, discutir tus expectativas reales y aclarar tus dudas.
  • No te apresures y organiza tu tiempo: es una cirugía electiva, no una urgencia; la idea es llevarte en las mejores condiciones de salud a tu cirugía y que curses con un postoperatorio ideal. Organiza tu tiempo laboral, familiar y social para que tengas el apoyo y el tiempo adecuado para tu recuperación.

No tomes a la ligera la decisión de un procedimiento estético ni la selección de tu cirujano. Haz tu “tarea” como paciente y se consciente de los riesgos que puede implicar realizar una cirugía, no es solo “un estiradita aquí” o “solo levantar tantito la punta de la nariz”; tu salud y tu seguridad son prioridad.

– Dr. Eduardo De La Garza Santos

Comments(6)

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