Mitos y Creencias de la Cirugía Plástica

Sin orden de importancia, y antes de que creas la verdad absoluta de tu tía y la amiga de la vecina, te explico algunos de los mitos y creencias de la cirugía plástica que más me han preguntado o que han sido temas de sobremesa.

No es exclusivamente para “ricos” pero no es accesible para todos. En un procedimiento quirúrgico debemos considerar aspectos de calidad, cantidad y seguridad; lo mismo aplica para quien te va a realizar la cirugía (cirujano/anestesiólogo), certificaciones, credenciales, actualizaciones académicas, experiencia. Todo esto tiene un costo.

Nadie está exento de tener complicaciones, y si así fuera, el costo de cualquier tratamiento o reintervención quirúrgica lo absorbe el paciente. Los seguros de gastos médicos mayores no cubren complicaciones derivadas de cirugía estética. Este sobrecosto debes considerarlo antes si deseas realizarte una cirugía.

Un procedimiento quirúrgico estético no es, ni debe de ser barato. Si buscas un descuento pregúntate de que lo van a descontar ¿calidad de suturas? ¿Implantes? ¿Medicamentos? ¿Campos estériles? ¿Drenajes? ¿Centro quirúrgico?, porque de los honorarios médicos te aseguro que no va a ser.

“Si quieres que una cirugía no se note, no te operes” decía un maestro.

La realidad es que esto va a depender de varios factores:

Aunque los resultados de un procedimiento estético pueden durar muchos años, estos no son permanentes, el proceso de envejecimiento natural (con todo lo que conlleva) continúa. Los pacientes deben seguir cuidando su piel y mantener buenos hábitos para prolongar los resultados de su cirugía.

En la medicina no existe el 100%, todos los procedimientos quirúrgicos conllevan riesgos, aunque mínimos en cirugía plástica, pero existen. Al ser una cirugía electiva, podemos tratar de minimizar los riesgos conocidos y preparar a cada paciente para el procedimiento. Es por eso de la importancia de una adecuada valoración preoperatoria.

El dolor va a depender del tipo y sitio de cirugía, la personalidad de cada paciente, el conocimiento sobre su recuperación y en ocasiones, la técnica del cirujano. En la gran mayoría de los procedimientos el uso de analgésicos comunes es suficiente para controlar el dolor. Es más incómoda que dolorosa.

Los pacientes también reciben cuidados postoperatorios para que tengan una recuperación segura y cómoda. Te dejo un blog donde hablo de esto _________

Aunque así parezca, no lo es. El interés por lucir mejor y más saludable no siempre se puede lograr de manera orgánica. La genética y estilos de vida pasados pueden cobrar factura antes de tiempo y “acelerar” el proceso de envejecimiento.

En el mundo actual, la tendencia es que cada vez más personas buscan cambiar su estilo de vida a comer más saludable, hacer más ejercicio y dejar los vicios (esto por sí solo eleva la confianza y seguridad de los pacientes). Y es durante este proceso, que ciertos tratamientos ayudan a retardar (no evitar) la apariencia del proceso natural de envejecimiento.

Si, pero no. Existen 2 capas, superficial y profunda, ambas con células de grasa; durante la liposucción extraemos la capa más profunda que es donde más depósito de grasa hay. Si subes de peso posterior a una liposucción, no es que la “grasa nueva” se vaya a “otro lado”, simplemente, en proporción, los sitios de tu cuerpo donde no se realizó liposucción pareciera que aumentan más que las zonas donde se extrajo grasa; pero todo aumenta, solo que ahora en diferente sincronía.

No se deben de, para todo existen indicaciones. Aunque los implantes no son dispositivos para durar toda la vida, si no te han generado ningún problema y continuas contenta con la apariencia, no hay necesidad de cambiarlos.

Por otro lado, la garantía de la mayoría de los implantes vence a los 10 años; en 10 años, o menos, mejora la tecnología de los mismos por lo que tus implantes ya son “obsoletos”; después de los 10 años la fuerza de la cubierta externa del implante disminuye hasta un 25%, esto quiere decir que se vuelven más “frágiles” ante un golpe por lo que es más fácil que sufras una ruptura; en 10 años, la calidad de tus tejidos disminuye y pudiste tener cambios por embarazos, esto ocasiona una caída de tu busto y una apariencia en “nariz de snoopy” por lo que es necesario una mastopexia, si vas a realizarla, te recomendaría cambiar tus implantes.

En sí, las únicas indicaciones para cambiarlos serían: Ruptura, contractura capsular y/o deseo de la paciente de aumentar/disminuir volumen o retirarlos.

No. El Linfoma Anaplásico de Células Gigantes asociado a Implantes (BIA – ALCL) no está relacionado al Cáncer de mama y no es lo mismo. Si bien es una patología que continúa en estudio y es un tópico importante en los congresos internacionales de cirugía plástica, el BIA – ALCL es un tipo de cáncer limitado (detectado a tiempo), curable y con muy baja mortalidad.

Las recomendaciones actuales son continuar con el seguimiento habitual, concientizar a las pacientes para que notifiquen a tiempo algún cambio que detecten y no colocar implantes macrotexturziados.

La enfermedad asociada a implantes (BII) existe, se ha descrito desde finales de los 90´s pero ahora tiene nombre, ha cobrado más relevancia gracias al internet y todavía continúa en estudio, aunque hay factores que no han decidido estudiar para no crear polémica ni ofender a nadie.

Es un diagnóstico por descarte, esto quiere decir, que, por la generalidad de sus síntomas, es necesario realizar estudios en búsqueda de alguna patología, y, en caso de ser negativos, podemos considerar descartar cualquier enfermedad autoinmune y dar un diagnóstico de BII.

Hasta el día de hoy, no existe evidencia científica de alto impacto de que los implantes tengan una relación directa, ósea, que sean causa – efecto; las recomendaciones y tratamientos son controversiales y la resolución de los síntomas puede acercarse al 80%, siempre y cuando no exista antecedentes genéticos de enfermedades autoinmunes, en este caso, llega a un 50%.

La capacidad de lactar o dar pecho a tu bebé es multifactorial, los implantes de busto en un aumento primario no tienen ninguna relación en cuanto a si puedes dar pecho o no o la cantidad de leche materna que puedas producir. Los factores piscosociales tienen un peso mayor en este “departamento”, puedes conocer a alguien que tiene un busto muy grande y produjo poca cantidad y puedes conocer a alguien con un busto muy pequeño y tuvo una producción alta.

Ahora bien, si la sensibilidad del pezón se ve afectada (como en un 5 – 10% en una mastopexia), sí puede ser un factor que repercuta en tu capacidad de lactar ya que el mecanismo de retroalimentación para que produzcas leche, es desencadenado por la succión, misma que si está afectada, puede disminuir tu capacidad de lactancia.

En la actualidad, la vanidad ya no se reserva solo para mujeres, poco a poco se fue rompiendo el tabú y desde los años 90´s el término “metrosexual” justificó el interés del cuidado personal y la apariencia en los hombres. Las estadísticas mundiales de ISAPS revelan un aumento en las cirugías estéticas en hombres año con año.

El objetivo de la cirugía plástica es brindar beneficios para mejorar apariencia, potencializar su confianza y fortalecer autoestima en cualquier persona independientemente de su género.

La cirugía facial bien realizada, por alguien capacitado y el uso de rellenos con mesura pueden brindarte resultados increíbles, pero, si te recomiendo que no te operes o no te pongas rellenos, vas a encontrar al que te recomiende que sí.

Y lamentablemente estos casos, de personas con mucha exposición mediática, son una suma de una adicción + dismorfia corporal + un cirujano sin escrúpulos, y han creado mala fama de estos procedimientos.

Todos los extremos no son buenos, y en este apartado si influye el cirujano que selecciones si deseas resultados proporcionados y naturales.

Si estás pensando en realizarte un procedimiento y tienes dudas o estás mal informada, acude a consultar con un cirujano plástico certificado. No formes parte de la desinformación.