Cirugía plástica y redes sociales | Parte 1 | ¿Cómo las fotos en línea afectan nuestra autoimagen?

Cirugía plástica y redes sociales | Parte 1 | ¿Cómo las fotos en línea afectan nuestra autoimagen?

Cuando crees que lo has visto todo y nada te puede sorprender llega un paciente a consulta con una petición que no sabes si esta bromeando y solo te quedas esperando el “no se crea”, “estoy bromeando”… pero este nunca llega.

“Primum non nocere” (lo primero, es no dañar) Honestidad, respeto, empatía, responsabilidad y discreción.
Dr. Eduardo De La Garza

Todas las especialidades médicas tienen sus anécdotas de consulta, durante mi carrera como médico general, durante la especialidad de cirugía general y la sub-especialidad de cirugía plástica me tocó presenciar muchos comentarios que en la mayoría de las ocasiones son por ignorancia (entendible porque no son médicos) y desinformación y que existen en todos los niveles.

Durante mi consulta en cirugía plástica he sido testigo de peticiones y expectativas que muchas ocasiones son chistosas y otras son mas bien preocupantes, y el común denominador siempre ha sido Instagram, Facebook o Snapchat.

Las redes sociales es uno de los grandes inventos para unir y conectar gente, sin embargo, hoy en día juegan un papel muy diferente para lo cual fueron diseñadas (o no..). Marketing, búsqueda de aceptación, competitividad, falsas expectativas y vidas irreales, un mecanismo de fuga para aceptar y confrontar tu realidad tal y como es, etc etc etc.

¿Y qué tiene que ver esto con la cirugía plástica?

Te explico:

Desde la primer selfie online las personas empezaron a notar sus imperfecciones, y no es que no lo hayan notado antes con un espejo, solo que ahora, esa imagen iba a ser expuesta en línea, disponible para infinitos “críticos” de lo estético, y no solo eso, podían tomar esa foto y propagarla por mensaje para que en unas horas te llegara de regreso ya hecha un “meme”.

Así que ahora no puedes ser espontáneo, debes seleccionar tu foto, ángulo, distancia, iluminación y con las herramientas actuales, colocar filtro y una pequeña editada: el lunar, la papada, la arruga marcada, el ancho de tu nariz, etc etc.

Desde aquí, la semilla de “no me gusto” crece a “no me gusto y puedo modificarlo”.

Sabemos que las redes sociales están llenas de imágenes “perfectas” y filtradas que nos muestran cuerpos esculturales y rasgos faciales sin imperfecciones, y aún así, siempre caemos. Las agencias de marketing digital son unos expertos en su trabajo y con las tecnologías actuales es casi imperceptible la edición profesional de una fotografía e incluso videos; y no es que ellos estén mal, ellos solo realizan su trabajo, es la sociedad en general.

Existen estudios sobre la relación entre la depresión y ansiedad en adolescentes con la alta exposición a redes sociales.

Hay neurotransmisores químicos en tu cerebro que son liberados según el efecto e inclinan la balanza en un tipo “acción – recompensa” o como cuando te comes un chocolate. Esto crea una búsqueda de aceptación o “likes” para poder sentirte mejor.

En una ocasión en un viaje de 2 hrs en avión de regreso de la playa, la chica sentada a mi lado pasó las 2 hrs de vuelo editando una fotografía que se había tomado, mas cintura por aquí, menos cadera por acá, mas pompi por allá, brazo mas delgado, nariz menos ancha, etc etc, espero y haya generado los likes suficientes para calmar su ansiedad y búsqueda irreal de perfección.

Es normal que las fotografías tengan cierto efecto en tu auto percepción, tu autoestima y seguridad pueden ser vulneradas con dicha exposición y esto puede motivarte a buscar un cambio, y es válido; siempre y cuando entre dentro de las indicaciones quirúrgicas y expectativas reales.

También existen algunas cosas que podemos hacer para reducir el impacto negativo que tienen estas imágenes y asegurarnos de tomar decisiones saludables en cuanto a nuestra apariencia.

En primer lugar, no te dejes engañar por lo que ves; es importante estar concientes de la “realidad alterna” de las redes sociales.

Los cánones de belleza no son un estándar obligatorio, es un conjunto de rasgos físicos que culturalmente hacen atractivos a individuos entre sociedades. Los estándares actuales muchas veces son irreales, promocionados por personas que lucen naturales y espontáneas, pero que detrás de sus “simples” fotos existen personas que maquillan, peinan, cuidan los ángulos, el background y todavía editan las fotografías, unos “cirujanos plásticos” de las fotografías.    

No te compares, el único parámetro que debes perseguir o anhelar es tu mismo, tu mejor versión o el tú a mediano y largo plazo.

TODOS somos diferentes.

No trates de imitar a alguien o seguir la tendencia de moda solo por pertenecer, por ejemplo: Rinoplastia + bichats de regalo de 15 años. Se original. Rodeate de personas que sumen, esto alimenta tu seguridad y autoestima y disminuye el efecto de la presión social.

La belleza es imperfecta, es cuestión de proporciones y perspectiva. No solo te preguntes QUÉ quieres cambiar, sino POR QUÉ quieres cambiarlo. Si tu respuesta se basa en  la opinión de terceros, yo te recomendaría esperar.

La decisión de someterte a un cirugía plástica estética no debe tomarse a la ligera, aunque pueda parecer algo “sencillo” comparado con una cirugía de corazón abierto, sigue siendo una cirugía que no esta exenta de tener complicaciones, las cuales incluso puede poner en riesgo tu vida, es por eso que existen indicaciones y contraindicaciones absolutas para realizar un procedimiento, es por eso que realizamos laboratorios y valoraciones preoperatorias, y es por eso que tu decisión debe ser consciente, informada y por ti y para ti.

En resumen, no hay que ser ingenuos, hay que ver las redes sociales como lo que son, una plataforma de entretenimiento, un lugar para expresarse y compartir, pero un lugar también que en ocasiones se presta para proyectar una falsa realidad pretenciosa intencionadamente o no, y que por ningún motivo debe ser un parámetro para medir tu autoestima.  

Si estas considerando realizarte una cirugía, acude con un cirujano plástico certificado, alguien capacitado y con experiencia que pueda orientarte para tomar la mejor decisión para ti.

¡Cuídense!

      –     Dr. Eduardo De La Garza